El envejecimiento es un proceso genéticamente programado. Es resultado de un deterioro progresivo de las funciones fisiológicas que tienen lugar en el cuerpo a lo largo de nuestra vida.
Entre los cientos de teorías que explican el envejecimiento, podemos destacar tres teorías básicas: la teoría del estrés oxidativo, de la inflamación silenciosa y de la glicación de las proteínas. Realmente se trata de procesos distintos, pero íntimamente relacionados entre sí, dando lugar al círculo vicioso del envejecimiento. Si se detienen los procesos de inflamación silenciosa se reducen los procesos de oxidación y glicación y por lo tanto se retrasa eficazmente el envejecimiento.
Este círculo vicioso es acelerado por el estrés. Frente a éste la primera reacción del organismo es la producción de adrenalina. Si se mantiene en el tiempo se produce un aumento de los niveles de cortisol en la sangre circulante. Esto aumenta la producción de radicales libres, lo que favorece la cascada inflamatoria que se manifiesta entre otras cosas, con bolsas en ojos e hinchazón.
El estrés suprarrenal incrementa el estrés oxidativo, afecta a la glicación de proteínas y estimula la producción de colagenasa, por lo que el colágeno y la elastina se degeneran. En consecuencia, se produce el descolgamiento facial y una pérdida de densidad que altera la forma y proporciones del rostro.
Esto unido a la inflamación silenciosa, junto con la pérdida de hueso y de los músculos, cambia la fisionomía facial. Al perder masa ósea se produce una migración de los paquetes grasos de la cara y se evidencia un envejecimiento por descolgamiento. Hay una retracción de mandíbula y una pérdida importante de volumen en la zona paranasal y los pómulos.
Pero el envejecimiento no sólo se evidencia en imperfecciones visibles como arrugas, manchas, opacidad, etc. Alteraciones de músculos, huesos y articulaciones provocan dolores de espalda y articulares que encorvan la figura y hacen perder elegancia y gracilidad en los movimientos. Reducir la inflamación y retrasar la pérdida de densidad y masa ósea son determinantes para conservar la juventud en el exterior e interior del cuerpo.
Para actuar contra la inflamación y el estrés, esta fórmula contiene Curcumina, principal activo de la Cúrcuma Longa. Tiene una potente acción antiinflamatoria y antioxidante y es un reconocido adaptógeno, es decir, un biorregulador natural que mejora la capacidad de adaptación del organismo equilibrando la fisiología en respuesta a las situaciones de estrés. Detiene la inflamación que desencadena el envejecimiento; regenera los cartílagos; fortalece articulaciones, huesos y músculos y mantiene así la elegancia y agilidad en movimientos y marcha. Ayuda a devolver la juventud y la frescura en postura y gestos.
Se añade también el Silybum Marianum, hepatoprotector. Esto quiere decir que optimiza las funciones metabólicas del hepatocito y permite así una óptima eliminación de sustancias tóxicas que se producen en la homeostasis del organismo. Esto disminuye la producción de radicales libres a nivel hepático. Inhibe también la producción de sustancias proinflamatorias reduciendo los procesos de inflamación y previene la pérdida ósea.
Se unen también los beneficios de la Ashwagandha. Se trata de un potente adaptógeno. Activa los recursos de respuesta ante el estrés gracias a la estimulación de receptores GABA y aumentando la síntesis y liberación de dopamina (hormona del placer) en el SNC. Esto reduce la inflamación del organismo, es decir, frena el envejecimiento por inflamación. Disminuye el dolor y la inflamación provocada por el deterioro de las articulaciones y ayuda al aumento de la masa muscular y la fuerza.
En sinergia con estos beneficios, se incluye también Bacopa Monnieri. Reduce los niveles de cortisol, actuando como adaptógeno eficaz sobre el estrés. Tiene también propiedades antioxidantes. Para completar los beneficios de la fórmula e7 se incorpora el Extracto seco de Té Verde. Su contenido en polifenoles ayuda al mantenimiento de la densidad ósea y previene la inflamación y las catequinas funcionan como potentes antioxidantes.
Estos beneficios actúan sinérgicamente facilitando la disminución del estrés, eliminando así una de las causas de la inflamación silenciosa.